viernes, 8 de enero de 2016

Tampones, compresas y otras riquezas

Nuestro querido gobierno quiere hacernos creer que el hecho de comprar tampones y compresas es un placer, algo no del todo necesario, porque oye, quizás alguna mujer es capaz de evitar su menstruación -u otros contratiempos- a su gusto. No puede ser de otra manera ya que no es posible entender esta sin razón si observamos con detenimiento que el IVA correspondiente a estos productos, del 10%, es el mismo por ejemplo que el de la importación de antigüedades y objetos de arte. Pero, no os creáis que esto es lo más llamativo, porque de hecho, antes del 2012, el IVA correspondiente a estos productos era del 21 por ciento... sí, el IVA destinado a los artículos de lujo. Un Picasso, una compresa, sí, por qué no, creo que es bastante justo que compartan el mismo IVA, total, son igual de necesarios ¿no? Si a esto le sumamos además que, tras un estudio realizado por la organización FACUA, comprobamos que el precio de estos productos puede variar en un 400% dependiendo de las marcas a las que nos refiramos, vemos cómo de parcial e irrazonable es el precio que las personas tienen que afrontar. Esto sucede en nuestro país mientras que en otros como Canadá se suprime por completo el IVA en estos artículos para la adquisición de los mismos de una forma más asequible. Por poner otro ejemplo, un servicio de peluquería comparte el mismo IVA que un tampón.

Creo que los comentarios no son necesarios ya que cualquiera puede llegar a la conclusión de que estos precios son irrisorios. Pongamos que un paquete de compresas puede variar desde un solo euro a los nueve -ese 400% hace variar así los precios de forma injusta-. Puedo llegar a tomarme tres pintas en un bar más o menos barato que aún me saldrán más baratas que algunas de las compresas que pueda encontrar en el mercado. Un poco absurdo verdad... Pues más absurdo es el asunto si en vez de compresas tiramos de tampones, pues antes acabarías borracho en el suelo que pudiendo comprar ciertas marcas.

Pero no solo tampones y compresas sufren estos disparatados precios e imposiciones del IVA, sino que preservativos y pañales también -sobre todo estos últimos-. Si bien es cierto que la oscilación de precios en los preservativos es menor que el de las compresas y que este artículo no es tan necesario realmente como una compresa, -las ganas de mantener relaciones sexuales pueden esperar, la sangre menstrual no- también se ve afectado por un IVA del 10%. Ya ni el sexo se nos salva de los impuestos exacerbados. Sinceramente, hablando de forma ordinaria, no quiero que el 10% de mi lefote vaya a parar a las manos de Rajoy. Los preservativos son algo clave en el freno de la propagación de enfermedades de transmisión sexual, que se supone tanto preocupan a nuestros políticos. Entonces, por qué un IVA tan alto. ¿No sería mejor facilitar el uso de esta protección abaratando su precio? Parece que ellos no lo ven así. Y más gracioso es el asunto de los pañales, que, aunque parezca una broma de mal gusto, están expuestos a un IVA del 21%, es decir, son vistos como artículos de lujo. Resulta que ahora intentar mantener la higiene de nuestros hijos e hijas es un acto derrochador y es mejor que convivan con nosotros arrastrando junto a sus culetes un buen chorizo de Cantimpalos. De hecho, ojalá cada familia que no pueda comprar pañales debido a este despropósito mandara de la forma que fuese esas minas a la casa de los lumbreras que han decidido estos tantos por cientos; se lo tendrían bien merecido. ¿Eso somos para ellos? ¿Unos míseros tantos por ciento? Tan poco les preocupamos a nuestros políticos y economistas que incluso, ruines como solo ellos pueden ser, sacan provecho de nuestras necesidades más íntimas y primordiales...

Espero que estas reflexiones y datos objetivos os hagan pensar sobre quiénes nos gobiernan y qué quieren de nosotros. Aquí abajo adjunto datos y links donde podáis comprobar que los datos aquí reflejados son al completo reales.

-Tabla de la Agencia Tributaria con el IVA de los distintos productos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario